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Cannabigerol, el derivado del cannabis que podría resolver los problemas de la humanidad
Obviamente el título de este parrafo es exagerado, pero algo de verdad podría haber. La rápida y extendida proliferación de microorganismos resistentes a los antimicrobianos en los últimos tiempos constituye una problemática sin precedentes a nivel global. Y el cannabis y sus fitocannabinoides emergen como una respuesta prometedora ante lo que podría convertirse en la próxima crisis sanitaria mundial. En particular, el Cannabigerol (CBG) está captando considerable atención en la comunidad científica. En diversos estudios para evaluar su potencial antimicrobiano, el CBG se posiciona como el cannabinoide más efectivo contra los microorganismos que desarrollan resistencia a los antibióticos, un fenómeno lamentablemente en aumento a nivel mundial.
El CBG también alivia el dolor
El CBG se mueve con el sistema endocannabinoide que todos y todas tenemos, en el SEC existen una serie de receptores y enzimas que controlan y regulas varias funciones en nuestro organismo. Se cree que el CBG interactúa con los receptores CB1 y CB2 del SCE, y esto puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
El cannabigerol también puede interactuar con otros receptores del organismo, como el receptor 5-HT1A, que interviene en la regulación de los niveles de serotonina. Así que tambien puede reducir la ansiedad y la depresión, patologías que vienen unidas al dolor crónico.
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¿De dónde sale en cannabigerol?
Imagina al cannabigerol o CBG como el progenitor de todos los demás cannabinoides. Por lo general, las plantas de cannabis maduras no suelen tener un alto contenido de CBG. La concentración de cannabinoides y otros metabolitos secundarios determina el quimiotipo del cannabis.
Los genes y alelos específicos influyen en el tipo de cannabinoides presentes en algunas variedades. Los quimiotipos con una alta concentración de CBG se clasifican como tipo 4. Además de los genes, factores ambientales como la temperatura, la luz y los nutrientes también pueden influir en la producción final de metabolitos secundarios.
¿Cómo se logra cultivar variedades con una alta concentración de CBG?
En la planta de cannabis, la biosíntesis de los cannabinoides implica una intrincada red de procesos enzimáticos que ocurren dentro de los tricomas glandulares.
Los cannabinoides se sintetizan y acumulan inicialmente en forma de ácidos carboxílicos, como el ácido cannabigerólico (CBGA). Posteriormente, pueden perder su componente ácido y volverse neutros a través de un proceso llamado descarboxilación, el cual es provocado por el calor y no por una enzima específica, como sucede con el ácido cannabigerólico (CBGA) que se convierte en cannabigerol (CBG).
En resumen, la mayoría de las reacciones biológicas son catalizadas por enzimas. Para que una planta produzca THCA, CBDA y CBCA a partir de la molécula precursora CBGA, se requieren diversas reacciones enzimáticas.
Las distintas conversiones de CBG son catalizadas enzimáticamente por tres enzimas diferentes, conocidas como sintasas, identificadas para cada reacción:
La sintasa de ácido THC (produce THCA)
La sintasa de ácido CBD (produce CBDA)
La sintasa de ácido CBC (produce CBCA)
Las sintasas de CBD y THC son similares en su afinidad por el CBG y su capacidad catalítica. La sintasa de CBC tiene una mayor afinidad por su sustrato (CBG), pero a su vez, una capacidad catalítica menor, lo que resulta en una producción reducida de CBC.
Se ha observado que los quimiotipos de CBD y THC están controlados por un gen llamado B, que tiene dos formas (alelos) BD y BT, que determinan la formación de quimiotipos de CBD y THC, respectivamente.
Por lo tanto, las plantas con un alto contenido de CBD poseen un gen BD / BD, lo que significa que ambos alelos del gen son BD. Las plantas con una mayor cantidad de THC tienen un gen BT / BT. Aquellas con una proporción equilibrada entre ambos cannabinoides tienen un gen con carácter BT / BD.
Por otro lado, las plantas con un predominio de CBG poseen un alelo definido B0, que conlleva a un defecto en la síntesis de los otros cannabinoides.
En pocas palabras, para que una planta de cannabis produzca predominantemente CBG, necesita presentar ciertas «irregularidades» en las enzimas que catalizan las reacciones de los otros cannabinoides (CBD, THC, CBC).
¿Qué implica la resistencia a los antibióticos y cómo puede ayudar el cannabigerol?
La OMS, en uno de sus informes, ha destacado por primera vez en la historia una lista de «patógenos prioritarios» resistentes a los antibióticos, que incluye 12 familias de bacterias que representan una grave amenaza para la salud humana. Entre ellas, Staphylococcus aureus, una bacteria gram-positiva, se cuenta como una de las más infecciosas, causando morbilidad y mortalidad a nivel mundial.
Para complicar aún más la situación, en los últimos años hemos sido testigos de una rápida propagación, especialmente en entornos hospitalarios y clínicas, de la especie Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), que es resistente a todos los antibióticos β-lactámicos conocidos, así como a otros tipos de antibióticos.
En el informe de la OMS, el 75% de las otras bacterias resistentes están representadas por bacterias gram-negativas, que son aún más difíciles de tratar debido a la presencia de una pared celular, la cual hace que sea muy complicado atacarlas con medicamentos, a diferencia de las gram-positivas.
Cannabigerol ¿para qué sirve?
Pues verás,en un estudio reciente titulado «Uncovering the Hidden Antibiotic Potential of Cannabis», publicado en ACS Infectious Diseases, la revista sobre enfermedades infecciosas de la Sociedad Americana de Química, se revelaron resultados prometedores.
Los investigadores e investigadoras evaluaron la actividad antibacteriana de varios cannabinoides comercialmente disponibles, incluyendo los cinco principales : cannabicromeno (CBC), cannabidiol (CBD), cannabigerol (CBG), cannabinol (CBN) y tetrahidrocannabinol (THC), contra la bacteria S. aureus resistente a meticilina.
Los resultados demostraron que todos los compuestos exhiben una buena actividad antibacteriana, siendo los fitocannabinoides neutros más potentes que sus precursores ácidos y sus derivados divarínicos.
¿Podría el CBG ser un nuevo antibiótico natural?
Con el respaldo de análisis e investigaciones, los investigadores e investigadoras concluyeron que el posible mecanismo de acción del cannabigerol radica en su interacción con la membrana plasmática de la bacteria GRAM-positiva, la cual es destruida por este compuesto.
Experimentos posteriores han demostrado que el CBG es eficaz contra el S. aureus resistente a los antibióticos incluso in vivo, en animales de laboratorio, a una dosis de 100 mg/kg.
Cuando se combina con polimixina-B (un antibiótico para bacterias GRAM negativas), todos los fitocannabinoides probados exhiben una mayor capacidad antibacteriana. Específicamente, el CBG, que es activo contra E. coli a una dosis de 128 μg/mL, en combinación con polimixina-B, demuestra ser efectivo incluso a una dosis de 1 μg/mL.
Esto confirma la hipótesis de que la acción de los fitocannabinoides y los antibióticos se lleva a cabo mediante la destrucción de la membrana plasmática bacteriana. Esta acción es facilitada por la polimixina-B, permitiendo que los fitocannabinoides atraviesen la pared celular de las bacterias GRAM-negativas y lleguen a su membrana plasmática.
Adicionalmente, se ha encontrado que el CBG en combinación con polimixina-B es efectivo en la inhibición del crecimiento de otras bacterias GRAM-negativas altamente perjudiciales, como A. baumannii, Klebsiella pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa.
Este nuevo estudio revela la actividad antibacteriana de amplio espectro de los cannabinoides y demuestra el potencial del CBG contra patógenos resistentes a los antibióticos, tanto GRAM-positivos como GRAM-negativos.
Además, respalda la idea de que los fitocannabinoides pueden ser producidos por la planta de cannabis como una defensa natural contra los patógenos.
¿Qué cepas de cáñamo producen CBG?
Las variedades francesas Santhica 23, Santhica 27 y Santhica 70 (conocidas como «Sin THC») son ejemplos de cultivares con una alta concentración de Cannabigerol (CBG: 1,5 – 2,0%).
En algunos casos, incluso en los cultivos de la variedad italiana Carmagnola, hay una pequeña proporción de plantas con un alto contenido de CBG, en comparación con la prevalencia normal de CBD.
La empresa española Phytoplant ha desarrollado una selección de variedades con predominio de CBG, obtenidas a partir de variedades monoicas o hermafroditas.
Recientemente, en Italia, la empresa Canvasalus ha registrado la variedad Gerona, con hasta un 8% de CBG, en la base de datos genéticos de Phylos Biosciences.
Estas plantas podrían ser utilizadas en el futuro, ya que las investigaciones sobre el CBG muestran resultados prometedores, no solo como antibiótico viable, sino también en áreas como la inflamación intestinal y la dermatología.
Conclusión:
El cannabigerol, un fitocannabinoide presente en la planta de cannabis en concentraciones bajas, ha sido seleccionado por los investigadores para estudiar su potencial en el tratamiento de la resistencia a los antibióticos. Además de su sólida actividad antibacteriana, el CBG presenta otras ventajas, como la falta de efectos psicotrópicos y la facilidad y bajo costo de síntesis en el laboratorio. Este estudio también indica que el CBG no induce resistencia antimicrobiana en S. aureus resistente a la meticilina.